En medio de una creciente ola de protestas, la primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, renunció a su cargo el 5 de agosto de 2024. La dimisión se produce tras semanas de manifestaciones masivas en el país, que han dejado al menos 300 muertos y miles de heridos. La situación política es tensa, con el ejército ahora a cargo de establecer un gobierno provisional.
Protestas y Descontento Social
Las protestas en Bangladesh comenzaron a principios de julio en respuesta a un sistema de cuotas laborales que reservaba el 30% de los empleos gubernamentales a familiares de veteranos de guerra. Este sistema fue considerado discriminatorio por muchos, especialmente por la juventud que enfrentaba altas tasas de desempleo. Aunque el Tribunal Supremo redujo la cuota al 5%, las manifestaciones continuaron, extendiéndose a otros temas como la inflación y el desempleo juvenil.
El movimiento estudiantil, que ha liderado las manifestaciones, exige una reforma completa y una investigación judicial sobre las muertes de manifestantes. La represión de las protestas ha sido severa, con informes de brutalidad policial y uso excesivo de la fuerza.
Renuncia y Caos Político
Sheikh Hasina, de 76 años, anunció su renuncia después de que su residencia oficial en Dhaka fuera asaltada por manifestantes. La violencia alcanzó un nuevo nivel el domingo 4 de agosto, con 91 muertos en un solo día, el más mortal de las protestas. En total, al menos 300 personas han muerto desde el inicio de las manifestaciones, según la agencia de noticias AFP.
Tras su dimisión, Hasina huyó a India junto a su hermana en un helicóptero militar. El gobierno de India, liderado por Narendra Modi, le ofreció protección.
Respuesta del Ejército y Futuro Político
El general Waker-Uz-Zaman, jefe del ejército de Bangladesh, anunció que las fuerzas armadas asumirán temporalmente el control del gobierno. Zaman ha mantenido conversaciones con líderes de los principales partidos políticos y se espera una reunión con el presidente Mohammed Shahabuddin para discutir el futuro del país.
Zaman instó a los manifestantes a mantener la paz y aseguró que las fuerzas armadas no usarán la violencia. "Les prometo a todos que haremos justicia por todos los asesinatos y las injusticias", afirmó Zaman, quien asumió el cargo el pasado 23 de junio.
La situación en Bangladesh sigue siendo volátil, con protestas que continúan en varias ciudades importantes, incluyendo Rajshahi, Barisal y Chittagong. Grupos de defensa de los derechos humanos han acusado al gobierno de usar fuerza excesiva contra los manifestantes, una acusación que las autoridades niegan.
El país también enfrenta un cierre casi total de Internet, lo que dificulta la obtención de información verificada. A pesar de la renuncia de Hasina, las protestas siguen activas, y el ejército ha pedido calma mientras se trabaja en una solución política.