TERESINA, BRASIL – Un sospechoso identificado como João Pedro da Silva Santos, de 21 años, se entregó este lunes (9) al Departamento de Homicidios y Protección Personal (DHPP) por su participación en un intento de robo que dejó a un sargento de la Policía Militar gravemente herido y a uno de los delincuentes muertos. El hecho ocurrió en la madrugada en el barrio Alto da Ressurreição, zona sudeste de Teresina.
El ataque, captado por cámaras de seguridad, muestra al sargento Jurandir Pereira de Oliveira abriendo el maletero de un automóvil frente a una panadería cuando fue abordado por dos hombres en motocicleta. Uno de los atacantes descendió y comenzó un forcejeo con el oficial. En ese momento, un automóvil con cuatro ocupantes llegó al lugar y tres de ellos descendieron para unirse al intento de robo.
El sargento logró zafarse del primer atacante y, al ser amenazado con disparos, sacó su arma de servicio y respondió al ataque. En la huida, uno de los asaltantes que iba en la motocicleta fue alcanzado por un disparo, cayendo muerto en la acera de un establecimiento cercano.
El sargento Oliveira sufrió heridas graves por impactos de bala en el pecho que perforaron algunos órganos. Fue trasladado inicialmente a una Unidad de Atención de Emergencias (UPA) y luego al Hospital de Urgencias de Teresina (HUT), donde fue sometido a cirugía. Su estado de salud sigue siendo crítico.
El delegado Bruno Ursulino informó que João Pedro, señalado como el posible pistolero que disparó contra el oficial, negó su participación en el ataque, aunque admitió haber estado presente. En el robo participaron activamente al menos seis personas, con la sospecha de que otras también podrían haber brindado apoyo logístico.
Otro hombre se presentó ante el DHPP el mismo lunes por la tarde para negar su participación en el crimen, aunque fue detenido debido a una orden de arresto previa por robo.
Los vehículos utilizados en el crimen, una motocicleta y un automóvil, fueron recuperados por las autoridades. La motocicleta está registrada a nombre de un individuo con antecedentes penales, mientras que el coche, que presentaba daños en su parte frontal, había sido reportado como robado. La policía contactó al propietario para devolverle el vehículo.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad son clave en la investigación. El delegado Francisco Costa señaló que "todo indica que fue un caso de legítima defensa". Según las autoridades, los delincuentes probablemente no sabían que la víctima era un policía militar, pues intentaban robarle el automóvil.
Las autoridades continúan buscando a los otros involucrados que lograron escapar del lugar tras el fallido intento de robo.