Llamó al 911 por ayuda y muere al ser confundido por la policía

Un devastador suceso en Henderson, Nevada, ha dejado a una familia destrozada tras la muerte de Brandon Durham, un padre de 43 años, quien fue asesinado a tiros por un oficial de policía luego de llamar al 911 para reportar un allanamiento de morada en su casa. El hecho ocurrió en la madrugada del martes 12 de noviembre, cuando Durham buscaba protección para él y su hija de 15 años.

Durham alertó a la policía sobre dos hombres que intentaron entrar a su hogar tras disparar afuera de la propiedad. Según su llamada al 911, se encerró en el baño con su hija mientras esperaba la llegada de los agentes.

Cuando la policía llegó al lugar, ingresaron de forma inmediata. Imágenes de la cámara corporal mostraron al oficial Alexander Bookman, de 26 años, enfrentando a Durham, quien estaba en ropa interior sujetando a la invasora, Alejandra Boudreaux, de 31 años, en un forcejeo con un cuchillo.

Bookman dio instrucciones a Durham para soltar el arma, pero solo dos segundos después de dar la orden, disparó contra él, impactándole en la cabeza. A pesar de que Durham cayó al suelo, las grabaciones muestran que Bookman disparó cinco veces más, incluso cuando este ya no se movía.

Tras el tiroteo, la policía descubrió que Durham era el dueño de la casa y quien había solicitado ayuda. Aunque intentaron reanimarlo, fue declarado muerto en el lugar. Por otro lado, Boudreaux fue arrestada y enfrenta múltiples cargos, incluidos allanamiento con arma mortal, asalto y poner en peligro la seguridad infantil.

Una denuncia penal reveló que Boudreaux podría haber planeado un "suicidio por policía", utilizando la confrontación para incitar una respuesta letal. Además, imágenes de seguridad muestran que permaneció cerca de la casa durante 10 minutos antes de intentar ingresar por la fuerza.

La familia de Durham expresó su indignación, alegando que la actuación policial fue excesiva y precipitada. Isabella, su hija, describió a su padre como la "víctima final", condenando la violencia que resultó en su orfandad.

Rachel G., pareja de Durham, lamentó que el sistema fallara. "Llamas a la policía para pedir ayuda y terminas siendo asesinado", afirmó. Amigos cercanos describieron a Durham como una persona enérgica, apasionada por los deportes y con un carácter encantador.

Una campaña en GoFundMe ha recaudado más de $10,000 para apoyar a Isabella y su familia tras la pérdida.

El Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas inició una investigación interna, mientras que el oficial Bookman se encuentra en licencia administrativa remunerada. El caso también está siendo revisado por la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Clark, que determinará si se presentarán cargos penales contra el agente.

La asistente del sheriff, Dorie Coren, reconoció la complejidad de los casos como este, pero amigos y familiares exigen justicia y una revisión profunda de los procedimientos policiales para evitar tragedias similares.