Cuatro personas pierden la vida al ser atropelladas por un tren en Karawang
Tragedia en Karawang, Java Occidental, donde cuatro personas, incluyendo dos niños, murieron tras ser atropelladas por un tren
Un trágico accidente ferroviario dejó cuatro personas fallecidas el domingo 22 de septiembre de 2024 en la aldea de Daringo, distrito de Kota Baru, Karawang, Java Occidental, Indonesia. Las víctimas, entre ellas dos niños, fueron atropelladas por el tren Fajar Utama que cubría la ruta Cirebon-Yakarta.
El accidente ocurrió alrededor de las 07:00 de la mañana (hora local) cuando las víctimas se encontraban en las vías del tren. Según testigos, las personas estaban jugando cerca del borde de la vía y no lograron reaccionar a tiempo ante la velocidad del tren.
Entre los fallecidos se encuentran Anita Andini, de 37 años, residente de East Sukahati, aldea East Jomin, distrito de Kota Baru; Muhamad Alikhasan, un niño de 7 años, también residente de East Sukahati; Ted Alfarizi, otro niño de 7 años de la misma zona; y Bahanan, de 65 años, residente de Daringo, aldea de South Pangulah, distrito de Kota Baru.
De acuerdo con el relato de Karya, un testigo en el lugar, Bahanan intentó salvar a los dos niños momentos antes del impacto, pero lamentablemente también terminó siendo una de las víctimas. El accidente fue tan severo que el cuerpo del pequeño Ted Alfarizi quedó atrapado en la carrocería del tren y fue trasladado hasta la estación Tanjungrasa, Subang.
Las autoridades locales, encabezadas por la policía de Kota Baru y Karawang, investigan el accidente. El equipo de identificación evacuó inmediatamente los cuerpos hacia el Hospital Regional de Karawang para las respectivas autopsias.
En redes sociales han circulado videos capturados por los mismos presentes. En las imágenes se observa a las víctimas sentadas en las vías y jugando antes del accidente. Aunque el tren se aproximaba rápidamente, no tuvieron tiempo de reaccionar.
El cuerpo de Ted Alfarizi, que fue llevado hasta Subang debido al accidente, ya ha sido evacuado, y tras las autopsias, se espera que los cuerpos de las víctimas sean entregados a sus familias para su entierro en sus aldeas de origen.