Un hombre de nacionalidad estadounidense fue detenido en las playas de Puerto Colombia, Atlántico, tras resistirse violentamente a la intervención de los policías que trataban de controlarlo.
El individuo, que portaba una botella y se encontraba exaltado, se subió a la cabina de una camioneta, lo que dificultó el trabajo de los agentes para detenerlo.
A pesar de que los policías tenían un taser a su disposición, decidieron no utilizarlo por temor a que el hombre pudiera sufrir daños al caer desde la cabina de la camioneta.
Después de varios intentos fallidos, los agentes lograron controlar al sujeto mediante varias descargas eléctricas, y finalmente colocarle las esposas para trasladarlo a la comisaría.
La intervención de la policía fue necesaria para evitar que el hombre causara daños a terceros o a sí mismo.
Ahora, se espera que se investiguen las circunstancias que llevaron a este individuo a comportarse de esta manera y se apliquen las medidas correspondientes.