Empresario y consultor asesinado en ataque armado en Bogotá
El ataque ocurrió en el Parque de la 93, desencadenando una balacera que dejó una víctima fatal
En la mañana de este miércoles 21 de febrero, Bogotá se vio conmocionada por un violento atentado en el Parque de la 93, que resultó en la trágica muerte del reconocido empresario y consultor Hernán Roberto Franco Charry. El incidente, catalogado como un asesinato, ocurrió alrededor de las 7:00 a. m. cuando Franco Charry se dirigía a su lugar de trabajo en el norte de la ciudad.
El trágico suceso involucró a delincuentes armados que se aproximaron a Franco Charry y dispararon en su contra, desatando una balacera en la que también resultó herida una persona. A pesar de recibir el apoyo de escoltas, la víctima fatal transitaba sola según la confirmación del coronel Juan Carlos Arévalo, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá. Posteriormente, Franco Charry fue trasladado a la clínica El Country con cuatro impactos de bala en su cuerpo, donde lamentablemente se confirmó su fallecimiento.
La clínica El Country emitió un comunicado informando que los dos heridos ingresaron al servicio de urgencias con lesiones por arma de fuego. A pesar de los esfuerzos del equipo médico multidisciplinario, Hernán Roberto Franco Charry ingresó sin signos vitales y fue llevado directamente a salas de cirugía, donde se realizaron maniobras de reanimación.
Hernán Roberto Franco Charry, hermano del exdirector de la Dian, Óscar Franco Charry, era un destacado empresario y consultor. Su carrera se centraba en ofrecer servicios de asesoría y consultoría a diversas empresas, y este miércoles tenía programada una cita para abordar irregularidades encontradas en la auditoría de una compañía privada.
Franco Charry, descrito como un hombre elegante, alto e imponente que "no pasaba desapercibido", también tuvo una vida personal expuesta. Estuvo casado con la modelo y presentadora Alejandra Isaza, con quien tuvo una hija. Sin embargo, su matrimonio terminó en medio de un caso de violencia intrafamiliar, denunciado por Isaza, lo que llevó a ambas a abandonar Bogotá y regresar a su ciudad natal, Medellín.