Virales28 agosto 2025 00:40

Streamer francés muere tras varios días de abusos en directo en Kick

El streamer francés Jean Pormanove murió durante un desafío extremo en Kick, tras días de abusos transmitidos en vivo


El mundo del streaming vuelve a estar de luto. El francés Jean Pormanove, cuyo nombre real era Raphaël Graven, perdió la vida durante un desafío extremo transmitido en la plataforma Kick. La maratónica retransmisión, que se extendió por casi 12 días ininterrumpidos, terminó en tragedia durante la madrugada del 17 al 18 de agosto, cuando el joven dejó de respirar mientras dormía en plena emisión.

Lejos de ser un simple reto de resistencia, la transmisión estuvo marcada por episodios de violencia y humillación. Graven era sometido a vejaciones físicas y psicológicas a cambio de donaciones: estrangulamientos, intentos de ahogamiento, descargas eléctricas, golpes, privación de sueño e incluso disparos con armas de paintball a quemarropa. Todo esto ocurría frente a miles de espectadores que pagaban por ver cómo se ponía a prueba su resistencia.

En este circo digital participaban cuatro personas: la víctima, otro joven con discapacidad y dos hombres que ejecutaban los maltratos. Según abogados defensores, las escenas eran “guionadas” o consentidas, aunque el fatal desenlace desmiente la supuesta “ficción”. Los agresores apagaron la cámara cuando notaron que Graven no reaccionaba. Para ese momento, ya se habían recaudado cerca de 36.500 euros en donaciones.

La Fiscalía de Niza abrió una investigación tras confirmarse el fallecimiento mediante autopsia. La ministra francesa de Inteligencia Artificial y Tecnologías Digitales, Clara Chappaz, calificó el caso como un “horror absoluto” y pidió reforzar la moderación de contenidos en plataformas emergentes como Kick, que han ganado fama por permitir transmisiones extremas con escasos controles.

Kick nació en diciembre de 2022 como una alternativa a Twitch, prometiendo más “libertad creativa” y un reparto del 95% de los ingresos para los streamers, frente al 50% de su competidora. Sin embargo, esa libertad ha convertido a la plataforma en sinónimo de excesos: apuestas en vivo, transmisiones provocadoras y contenido perturbador que rara vez es sancionado.

Detrás de Kick está el empresario australiano Ed Craven, de 30 años, considerado el joven más rico de su país con una fortuna de 3.800 millones de euros. Junto a su socio Bijan Tehrani fundó Stake, un casino online de criptomonedas que en 2024 generó más de 4.000 millones de euros en ingresos brutos. Kick es, en la práctica, una extensión para promocionar este negocio en territorios donde Twitch y otras plataformas limitan el contenido de apuestas.

Craven, autodidacta y emprendedor precoz, cimentó su imperio en la explotación de juegos de azar y en el morbo del espectáculo digital. Su empresa ha logrado contratos millonarios con celebridades como el rapero Drake, embajador global de Stake con un acuerdo de 86 millones de euros, y con figuras como el exfutbolista Sergio Agüero.

Tras la muerte de Graven, tanto Drake como el streamer Adin Ross —otro de los rostros más polémicos de Kick— anunciaron que costearán el funeral del joven francés. El gesto expuso la estrecha relación entre la plataforma, sus embajadores y el engranaje económico que une a Kick y Stake en un mismo negocio multimillonario.

El futuro de Kick y del imperio de Ed Craven dependerá de hasta dónde decidan llegar los reguladores internacionales. Por ahora, la plataforma sigue acumulando seguidores y ganancias, al precio de ofrecer un escenario donde la línea entre entretenimiento y explotación se borra cada vez más.