La triatleta belga Claire Michel se encuentra hospitalizada tras haberse contaminado con la bacteria E. coli presente en el río Sena, lo que ha generado preocupación por la calidad del agua utilizada en los Juegos Olímpicos de París 2024. Michel, de 35 años, enfermó después de participar en el triatlón femenino el pasado 31 de julio y desde entonces ha estado bajo cuidado médico por síntomas severos como cólicos abdominales, diarrea con sangre y vómitos.
La hospitalización de Michel obligó al equipo de Bélgica a retirarse del relevo mixto de triatlón, programado para el lunes 5 de agosto. Esta situación ha desatado críticas por parte del Comité Olímpico e Interfederal de Bélgica (COIB), que ha cuestionado a la organización de los Juegos por no garantizar la seguridad de los atletas.
Previo al inicio de las competiciones de triatlón y natación en aguas abiertas, ya existían preocupaciones sobre la calidad del agua del Sena. Aunque se realizaron pruebas que confirmaron la viabilidad de las competencias en el río, las experiencias de los atletas han contado otra historia. Jolien Vermeylen, otro triatleta belga, compartió sus inquietudes tras competir: “Bebí mucha agua y mañana sabremos si estoy enfermo o no. Mientras nadaba bajo el puente, olí y vi cosas que no se imaginan”, declaró al medio belga VTM.
El entrenamiento previsto en el Sena para el domingo fue cancelado debido a la mala calidad del agua, aunque las pruebas oficiales no fueron amenazadas. Sin embargo, la situación ha llevado a la posposición de la competencia masculina de triatlón.
La bacteria E. coli, presente en el agua contaminada, puede causar enfermedades graves como gastroenteritis, cólera y fiebre tifoidea, al ser transmitida por la ingestión de agua contaminada con heces. Esta situación ha generado un llamado de atención sobre la necesidad de mejorar la calidad del agua del Sena para futuras competiciones.
El COIB, junto con el Triatlón Belga, ha solicitado garantías para los atletas, enfatizando la importancia de tener claridad sobre los días de entrenamiento y el formato de las competencias para evitar incertidumbres. “Esperamos que se aprendan lecciones para las próximas competiciones de triatlón”, afirmó el COIB, destacando la importancia de proteger el bienestar de los atletas, su entorno y los aficionados.