Encuentran cuerpo de desaparecido hace 10 años detrás de refrigerador
Las pruebas de ADN confirmaron su identidad, y la policía concluyó que su muerte fue accidental
El cuerpo de Larry Ely Murillo-Moncada, desaparecido hace una década, fue encontrado detrás de un refrigerador en un antiguo supermercado de Council Bluffs, Iowa, en enero del 2019. La identificación del cadáver se logró mediante pruebas de ADN, aportadas por sus padres biológicos, revelaron las autoridades en julio del 2019.
Larry Ely Murillo-Moncada, de 25 años al momento de su desaparición en noviembre de 2009, fue reportado como desaparecido luego de una discusión familiar que lo llevó a salir de su casa en medio de una tormenta de nieve.
Murillo-Moncada, quien trabajaba en el supermercado No Frills en el momento de su desaparición, fue hallado muerto en un espacio detrás de los congeladores del mismo establecimiento, ubicado en el 1817 W. Broadway, durante trabajos de remodelación realizados por contratistas el 24 de enero del 2019.
El supermercado había cerrado aproximadamente tres años antes del descubrimiento del cuerpo, y las autoridades indicaron que el cadáver parecía haber estado en ese lugar durante años. La autopsia realizada no mostró signos de trauma, concluyendo que la muerte fue accidental.
Los investigadores creen que Murillo-Moncada ingresó al supermercado fuera de su horario laboral y subió a la parte superior de los refrigeradores, cayendo posteriormente en un estrecho hueco de 18 pulgadas entre las unidades y la pared, quedando atrapado.
El sargento Brandon Danielson del Departamento de Policía de Council Bluffs, quien estuvo involucrado en el caso de persona desaparecida, recordó que Murillo-Moncada salió de su hogar sin zapatos, calcetines, llaves ni auto, lo que dificultó la búsqueda inicial.
La policía también indicó que era común que los empleados frecuentaran la tienda fuera de sus turnos y que accedieran a la zona superior de los refrigeradores, utilizada para almacenamiento.
El accidente resultó en una caída de aproximadamente 3,6 metros. El ruido constante de los congeladores pudo haber impedido que se escucharan los gritos de auxilio de Murillo-Moncada, según explicó Danielson, quien mencionó que, al hallarse el cuerpo, el caso del joven fue el primero en venirle a la mente.