Microsoft ha informado de una falla global que ha afectado a dispositivos que utilizan Microsoft Azure y Microsoft 365, caracterizada por la aparición de una pantalla azul en los equipos afectados. La compañía ha ofrecido varias soluciones posibles para resolver este problema. En primer lugar, Microsoft sugiere que los usuarios afectados reinicien sus dispositivos, lo cual puede ser suficiente para resolver temporalmente la falla.
Sin embargo, en algunos casos, los usuarios han tenido que reiniciar sus dispositivos hasta 15 veces para que vuelvan a funcionar con normalidad. Si el problema persiste después de reiniciar, Microsoft recomienda restaurar una copia de seguridad o reparar el disco del sistema operativo sin conexión.
El fallo informático ha tenido un impacto significativo en importantes servicios a nivel mundial, interrumpiendo las conexiones de transporte público, retrasando vuelos internacionales y restringiendo las operaciones de instalaciones y empresas de atención médica.
La causa de la interrupción parece estar relacionada con una actualización de software emitida por Crowdstrike en los sistemas Microsoft Windows. La firma estadounidense de ciberseguridad comunicó a sus clientes que sus ingenieros estaban abordando el problema, específicamente en su producto Falcon, diseñado para proteger archivos en la nube.
Microsoft ha declarado que la "causa subyacente" de la interrupción "ha sido solucionada", aunque el impacto residual sigue afectando a algunos servicios. La compañía está implementando mitigaciones adicionales para brindar alivio. A pesar de que algunos servicios se han restablecido, otros aún están lidiando con las interrupciones.
Los bancos globales, los servicios médicos y la infraestructura crítica se han visto afectados por esta interrupción. Entre los proveedores de servicios médicos afectados se encuentran el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido y uno de los centros de salud más grandes de Europa en el norte de Alemania. También se han visto afectados bancos, emisoras y supermercados en Australia, Nueva Zelanda y el Reino Unido.
Las aerolíneas también han sido gravemente afectadas, con numerosos vuelos retrasados y cancelados. Se estima que hay alrededor de 110,000 vuelos comerciales programados en todo el mundo, y a las 6 a.m. ET del viernes, se habían cancelado 1,390 vuelos.
Crowdstrike ha informado que el problema fue causado por "un defecto encontrado en una única actualización de contenido de su software en los sistemas operativos Microsoft Windows". La empresa ha aclarado que la interrupción no fue causada por un incidente de seguridad o un ciberataque, y que sus ingenieros han implementado una actualización para solucionar el problema.
Las acciones de CrowdStrike cayeron un 10% en las operaciones previas a la comercialización tras el anuncio del problema.