Mujer fallece por un cáncer ultrararo que afecta a solo 200 personas globalmente
Una joven madrileña con un cáncer ultra raro, falleció tras haber recaudado 60.000 euros para un tratamiento experimental
Madrid, España. Vanessa Espinosa, una joven madrileña de 31 años, falleció este jueves tras una intensa lucha contra un tipo de cáncer extremadamente raro: el sarcoma desmoplásico de células pequeñas y redondas (TDCPR), del que solo se han registrado unos 200 casos a nivel mundial desde su descubrimiento en 1989.
Su historia, marcada por la valentía y la esperanza, se hizo viral semanas atrás cuando lanzó una campaña para recaudar fondos y someterse a un tratamiento experimental que no estaba cubierto por la seguridad social.
Maestra de educación infantil, Vanessa llevaba una vida normal hasta que un fuerte dolor en la zona de los riñones la llevó a urgencias. Tras varios estudios, recibió el devastador diagnóstico: un tumor maligno en el hígado y abdomen, correspondiente a un TDCPR.
Este tipo de sarcoma afecta principalmente a tejidos blandos, suele presentarse en pacientes jóvenes —más comúnmente varones— y se caracteriza por su agresividad, velocidad de crecimiento y resistencia a tratamientos convencionales.
En su lucha, Vanessa se sometió a quimioterapia, radioterapia y distintos ensayos clínicos, sin obtener los resultados esperados. Cuando el sistema público agotó sus opciones, su familia impulsó una campaña en GoFundMe que movilizó a miles de personas.

En cuestión de semanas, lograron recaudar más de 60.000 euros, con la esperanza de que pudiera acceder a una terapia experimental llamada oncothermia, ofrecida en centros privados.
La oncothermia, basada en la aplicación de calor localizado mediante ondas electromagnéticas, busca inducir la muerte de células tumorales sin dañar los tejidos sanos.
No obstante, la técnica aún no cuenta con la aprobación oficial de entidades como la Agencia Europea del Medicamento o la FDA, debido a la escasez de estudios concluyentes sobre su eficacia.
A pesar de los esfuerzos, el cuerpo de Vanessa no respondió al tratamiento. Su hermano, a través de redes sociales, fue quien comunicó el fallecimiento: “Con todo el dolor de mi corazón, siento deciros que mi hermana nos ha dejado esta mañana. La cosa se le complicó estos días y cada vez le costaba más respirar, así que ya está descansando”.
El impacto de su historia y la solidaridad recibida no fueron en vano. La familia de Vanessa ha informado que el dinero sobrante será donado a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), en agradecimiento al apoyo recibido y como legado de esperanza para quienes enfrentan enfermedades similares.