Joven de 17 años pierde parte de un pulmón debido al vapeo
Una joven de 17 años de Cumbria casi pierde la vida tras el colapso de su pulmón debido al vapeo excesivo
En una noche aterradora, Kyla Blight, una joven británica de 17 años, casi pierde la vida cuando su pulmón colapsó mientras dormía en casa de una amiga. Su padre, Mark Blight, relata cómo recibió una llamada a las 4 de la madrugada del sábado 11 de mayo, informándole que su hija se había desmayado y estaba 'azul'.
Mark llevó rápidamente a Kyla al hospital, donde los médicos realizaron una cirugía de cinco horas y media para remover parte de su pulmón, ya que la joven estuvo a punto de sufrir un paro cardíaco. Un pequeño blister de aire, conocido como bleb pulmonar, se había desarrollado en la parte superior de los pulmones de Kyla, y se cree que su uso excesivo del vapeo causó que este estallara, provocando el colapso pulmonar.
Kyla, quien comenzó a vapear a los 15 años creyendo que era inofensivo, solía consumir un vape de 4,000 inhalaciones a la semana, equivalente a 400 cigarrillos. Después de pasar dos semanas en el hospital, ahora está decidida a no volver a tocar un vapeo.
Mark Blight, cuidador a tiempo completo y padre de nueve hijos, tomó Facebook para compartir la experiencia de su hija y alertar a otros jóvenes sobre los peligros del vapeo. "He pasado por un infierno con Kyla en las últimas semanas. Todo se reduce al vapeo, no pueden atribuirlo a otra cosa", dijo Mark. "Ver a mi hija en esa situación fue aterrador. Estuvo tan cerca de un paro cardíaco".
La pesadilla comenzó en noviembre de 2023, cuando Kyla fue hospitalizada por primera vez, y se repitió en febrero de 2024. El 11 de mayo, el bleb finalmente reventó, causando el colapso de su pulmón y requiriendo cirugía inmediata.
Mark admite que, aunque él mismo ha vapeado durante 13 años para dejar de fumar, ahora insta a los jóvenes a evitar los vapes desechables, destacando los peligros no conocidos.
"La gente subestima lo peligrosos que pueden ser. Los usé para dejar de fumar, pero después de lo que le pasó a Kyla, me asusta. Para los jóvenes debería haber una prohibición, especialmente de los desechables".
Kyla también advierte a otros jóvenes: "Cuando comencé a vapear, todos mis amigos lo hacían. Pensé que era inofensivo. Pero ahora, después de lo que he pasado, no los tocaré. Esta experiencia me ha aterrorizado".
