Politica12 septiembre 2024 00:08

Muere Alberto Fujimori, expresidente de Perú y figura polémica

Alberto Fujimori dejó un legado de luchas contra el terrorismo y la corrupción, pero también de violaciones a los derechos humanos


El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, falleció este miércoles 11 de septiembre a los 86 años, tras una prolongada batalla contra el cáncer. Su hija, Keiko Fujimori, anunció su deceso a través de la red social X, pidiendo oraciones por el descanso de su alma. Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990 y 2000, es una figura que polarizó al país debido a su controvertida gestión, marcada por su lucha contra el terrorismo y el colapso económico, pero también por graves violaciones a los derechos humanos.

Orígenes japoneses y primeros años

Alberto Fujimori nació el 28 de julio de 1938 en Lima, Perú, hijo de inmigrantes japoneses que llegaron al país desde la aldea de Kawachi en busca de nuevas oportunidades. Aunque creció en la capital peruana, su origen japonés siempre lo acompañó, incluso siendo apodado "El Chino" por sus rasgos orientales, a pesar de que sus ancestros provienen del Japón. Esta herencia cultural marcó no solo su vida personal, sino también su relación con Japón durante su presidencia y su posterior exilio en el país asiático. Durante su mandato, las relaciones diplomáticas entre Perú y Japón se estrecharon, y tras su fuga en el año 2000, el gobierno japonés le reconoció la nacionalidad nipona, permitiéndole evitar la extradición por varios años. Fujimori supo capitalizar este legado, utilizando su imagen como símbolo de disciplina y orden en una época de caos en el Perú.

Un legado polarizador




Durante su presidencia, Fujimori encabezó un autogolpe en 1992, disolviendo el Congreso y controlando el Poder Judicial con el apoyo del ejército. Para sus simpatizantes, su gobierno fue clave en la captura del líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, y en el control de la hiperinflación que devastaba al país. Sin embargo, para sus detractores, fue un líder autoritario que cometió abusos de poder, incluyendo la creación de un escuadrón de la muerte responsable de dos masacres.

El declive y la prisión

Tras un escándalo de corrupción en el año 2000, Fujimori huyó a Japón y renunció a la presidencia desde el extranjero. En 2007, fue extraditado a Perú y condenado a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos y corrupción. Aunque recibió un indulto en 2017, la Corte Suprema anuló esta decisión en 2018, y el expresidente volvió a la cárcel. En 2023, fue liberado nuevamente tras una decisión del Tribunal Constitucional.

Muerte y legado

La muerte de Fujimori marca el fin de una era en la política peruana, pero su apellido y legado continúan vigentes. Sus hijos, Keiko y Kenji Fujimori, mantienen el fujimorismo como una fuerza política relevante en el país. A pesar de las controversias que rodearon su vida, la figura de Alberto Fujimori sigue generando debate en Perú, dividiendo al país entre quienes lo ven como un salvador y quienes lo consideran un dictador.