Necesito un préstamo: la súplica de un jubilado armado durante un asalto en Santa Fe
Un jubilado de más de 70 años asaltó una dietética en Santa Fe pidiendo dinero con desesperación: Dámela, por favor te lo pido
Un episodio tan insólito como conmovedor ocurrió el miércoles 9 de abril por la tarde en la ciudad de Santa Fe, Argentina, cuando un jubilado de más de 70 años protagonizó un asalto a una dietética en el barrio Sargento Cabral. El hecho no solo generó impacto por la inusual edad del autor, sino también por el tono desesperado y casi suplicante del asaltante, que dejó en evidencia una dura realidad social.
Todo sucedió en un local ubicado sobre calle General Paz al 5000. Valentina, la joven empleada, relató que el hombre entró y dijo: "Necesito un préstamo". Pensando que era una broma, ella respondió con una risa. Pero la situación cambió abruptamente cuando el jubilado extrajo un arma y le dijo con seriedad: "Esto es un robo".
Aunque no llegó a apuntarle directamente, el hombre mostró el arma mientras su actitud se tornaba cada vez más nerviosa. “Dame la plata, la necesito”, insistía con un tono más de súplica que de amenaza. “Dámela porque no voy a responder de mí”, llegó a expresar, visiblemente alterado.
Valentina intentó tranquilizarlo: “No tengo nada, señor”. Pero el hombre insistía: “¿Cómo no vas a tener? Dámela, por favor te lo pido”. Ante el temor de que la situación escalara, la joven le entregó el dinero de la caja, aclarando que era lo destinado a los proveedores. Todo el momento quedó registrado por las cámaras de seguridad del local.
En las imágenes se puede ver cómo la empleada le señala distintos lugares para que verifique que no había más efectivo. “¡No me amenaces, no tengo más plata! Andá y mirá. No me hagas poner nerviosa”, se la escucha decir. En cuanto tuvo la oportunidad, Valentina se alejó del lugar y corrió hasta una verdulería cercana para pedir ayuda.
Según informó la víctima, el ladrón se llevó una suma cercana a los 200.000 pesos argentinos y logró escapar tras ingresar a un pasillo de la calle Lavalle. A pesar de los intentos de algunos vecinos por seguirlo, el hombre permanece prófugo y aún no ha sido identificado. La policía está revisando las imágenes de las cámaras de seguridad para avanzar con la investigación.
Más allá del robo en sí, el caso encendió una señal de alarma social. La imagen de un anciano armado, suplicando por dinero, pone en el centro del debate la situación de vulnerabilidad en la que viven muchos jubilados en Argentina. No fue un robo común: fue una súplica con un arma en la mano, una reacción nacida de la desesperación y el abandono.
Detrás de este delito se esconde un grito silencioso de auxilio, de alguien que, después de una vida de trabajo, no encuentra refugio en su vejez. Una historia que duele más por lo que representa que por lo que ocurrió.