Mujer asesinada a tiros por su expareja, víctima deja tres hijos
Una mujer de 35 años fue asesinada a tiros frente a una tienda en Aracruz, Espírito Santo. El principal sospechoso es su expareja
En una trágica tarde del domingo 21, Aline Ribeiro da Rosa, de 35 años, fue asesinada a tiros frente a una tienda de comestibles en el barrio Fátima, en Aracruz, al norte de Espírito Santo. El principal sospechoso del crimen es su expareja, Felipe Silva de Almeida, de 28 años, quien confesó haber cometido el asesinato.
Las cámaras de seguridad captaron el escalofriante momento en que Felipe disparó varias veces a Aline, incluso después de que ella cayera al suelo. Las imágenes muestran a Aline sentada en la acera del establecimiento y hablando con otras personas a las 16:57 horas. Felipe, vestido con gorra negra, camiseta azul y pantalón corto rojo, se acerca y habla con ella antes de sacar un arma y dispararle repetidamente.
La investigación de la Policía Civil reveló que la víctima presentaba 27 impactos de bala. Aline había llamado a la Policía Militar informando que estaba siendo amenazada por su expareja. Sin embargo, cuando los agentes llegaron al lugar, la encontraron ya tendida y sin vida. Los servicios de emergencia intentaron reanimarla sin éxito, confirmando su muerte en la escena. En el lugar del crimen se recogieron casquillos de calibre .40.
Familiares de Aline la describieron como una mujer trabajadora y alegre, siempre con una sonrisa en el rostro. Aline vivía sola con sus hijos tras haberse separado de Felipe hace tres meses. Sus hijos, de 15, 4 y 2 años, han quedado devastados, especialmente el menor que aún llamaba a su madre. Felipe Silva de Almeida, padre de los dos hijos más pequeños, tiene un historial de violencia, habiendo atacado a Aline en ocasiones anteriores y disparado contra la casa de la madre de Aline.
Un amigo de la víctima informó que el celular de Aline contenía múltiples mensajes amenazantes de Felipe. Momentos antes de ser asesinada, Aline había llamado a la Policía Militar para denunciar las amenazas. La policía logró rastrear el vehículo de Felipe y su última ubicación conocida, pero no pudo detenerlo.
Felipe confesó el crimen a través de una llamada telefónica realizada desde el teléfono de su madre, diciendo que actuó "por pasión" y que se entregaría el martes 23 de julio. En un audio atribuido al sospechoso, Felipe expresó su orgullo por el crimen, diciendo que "descargó el peine" y que la víctima "se lo merecía".
La Policía Civil continúa investigando el caso a través de la Comisaría Especializada en Homicidios y Protección Personal (DHPP) de Aracruz.
El cuerpo de Aline fue trasladado al Servicio Médico Legal de Linhares para la autopsia y posteriormente entregado a sus familiares para su entierro.
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