Migrante de 19 años dispara a dos policías en medio de una persecución
Un migrante venezolano de 19 años disparó a dos policías en Queens mientras huía tras ser detenido por conducir en sentido contrario
En la madrugada del lunes, dos policías de Nueva York resultaron heridos tras ser baleados por un migrante venezolano de 19 años durante una persecución en Queens. El incidente se produjo cuando los oficiales intentaron detener al joven, identificado como Bernardo Castro Mata, quien conducía un scooter motorizado en sentido contrario por la calle 89th Street y la avenida 23rd en Elmhurst.
Según informes policiales, el sospechoso abandonó el ciclomotor y huyó a pie por varias cuadras. Durante la persecución, sacó un arma ilegal y disparó varias veces contra los oficiales. El agente Christopher Abreu, de 26 años, fue herido en la pierna, mientras que su compañero, Richard Yarusso, también de 26 años, recibió un impacto en la parte frontal de su chaleco antibalas. Uno de los agentes respondió al fuego e hirió al sospechoso en el tobillo.
Patrick Hendry, presidente de la Asociación Benevolente de la Policía, destacó que Yarusso, pese a haber sido disparado, se preocupó más por su compañero herido y le aplicó un torniquete en la pierna para detener la hemorragia. Ambos policías fueron tratados en el Hospital General de Elmhurst, se encuentran estables y de buen ánimo.
El joven, sin antecedentes penales en Nueva York pero vinculado a varias investigaciones de robo en Queens, fue trasladado al NewYork-Presbyterian Queens para someterse a una cirugía. Se reveló que había ingresado a Estados Unidos a través de Eagle Pass, Texas, en julio del año pasado, y estaba viviendo en un refugio para migrantes en el antiguo hotel Courtyard Marriott cerca del aeropuerto LaGuardia.
El comisionado de la policía de Nueva York, Edward Caban, expresó que la situación podría haber sido mucho peor y elogió la actuación de los oficiales. El alcalde Eric Adams también agradeció que gracias al chaleco antibalas, uno de los jóvenes policías pudo regresar a casa.
“Un acto de violencia sin sentido. Total desprecio por la vida”, comentó el alcalde, añadiendo que los oficiales respondieron con disciplina, concentración y profesionalismo. Ambos agentes, que pertenecen a la unidad de seguridad pública del distrito 115, fueron recibidos con aplausos y una guardia de honor al ser dados de alta del hospital.
