Alberto Fernández detestó a Calabaza y Fabiola Yáñez tuvo que regalarlo
En el marco de las denuncias de violencia de género contra Alberto Fernández, se revela la historia de Calabaza
En medio de las recientes investigaciones sobre violencia de género contra el ex presidente Alberto Fernández, emergen detalles sobre un curioso episodio que involucra a "Calabaza", un perro de raza Pomerania que pertenecía a la ex primera dama Fabiola Yañez. Según fuentes cercanas, el animal fue un inesperado protagonista en la conflictiva convivencia de la pareja presidencial.
Calabaza, descrito como una bola de peluche debido a su esponjoso pelaje, fue un regalo que Yañez tuvo que ceder por insistencia de Fernández, quien supuestamente comentó despectivamente sobre el perro. La ex primera dama habría tenido que regalar a su mascota porque "Calabaza se llevaba mal con Dylan", el collie de Fernández que ya vivía en la residencia presidencial antes de que la pareja llegara a la Casa Rosada.
La decisión de desprenderse de Calabaza no fue fácil para Yañez, según personas allegadas a ella, ya que el perro significaba un importante apoyo emocional en un entorno descrito como hostil y lleno de tensión. La mascota ahora vive bajo el cuidado de un familiar de Yañez, lejos de la turbulenta escena política.
Este hecho se suma a las recientes declaraciones de Yañez en las que detalla la difícil relación con Fernández. En su denuncia ante la Justicia Federal, Yañez acusó al ex presidente de violencia física y simbólica, lo que ha llevado al juez federal Julián Ercolini a abrir una causa por lesiones leves, encargando al fiscal Carlos Rívolo la investigación.
La evidencia presentada incluye imágenes, fotos, videos y conversaciones extraídas del teléfono de María Cantero, ex secretaria privada de Fernández, actualmente bajo peritaje en otra investigación. Yañez ha revelado nuevos episodios de violencia de género, incluyendo que en 2016 fue inducida a interrumpir un embarazo y que Fernández mantenía una relación paralela con una funcionaria de su gobierno.
Por su parte, Alberto Fernández, en declaraciones al diario El País de España, admitió que hubo discusiones fuertes pero negó cualquier agresión física hacia Yañez.