Fallece joven herido durante ataque armado en restaurante de Barranquilla

La violencia ocurrida en el barrio La Manga, al suroccidente de Barranquilla, dejó una segunda víctima fatal. En las últimas horas se confirmó la muerte de Dorian Stiven Briles Cerpa, un joven de 22 años, quien resultó gravemente herido durante el ataque sicarial en el que fue asesinado el comerciante Miguel Tordecilla Díaz, propietario de un restaurante en el sector.

Los hechos se registraron el viernes 5 de diciembre, alrededor de la 1:30 de la tarde, en la diagonal 78 con transversal 21B. Dorian se encontraba en el establecimiento acompañado de su pareja y su hija de 3 años, comprando almuerzo para llevar a su vivienda, cuando ocurrió el ataque.

De acuerdo con los testimonios recogidos por las autoridades, un hombre vestía un suéter gris con una franja oscura y permaneció varios segundos dentro y fuera del local, observando el lugar. En un primer intento buscó ingresar por una puerta que se encontraba cerrada, luego regresó y se ubicó cerca del mostrador. En ese instante, quedó frente a frente con Dorian, quien sacó su billetera para pagar.

Fue entonces cuando el atacante desenfundó un arma de fuego desde la pretina y disparó contra el propietario del restaurante, identificado como Miguel Tordecilla Díaz, conocido en la comunidad como “El Bendecido”. Al escuchar el disparo, Dorian intentó huir para proteger a su familia, pero el sicario lo persiguió y le disparó en repetidas ocasiones antes de escapar del lugar y encontrarse con un cómplice que lo esperaba al otro lado de la vía.

El joven quedó gravemente herido sobre el suelo y fue auxiliado por personas del sector. Inicialmente fue trasladado al Hospital del barrio La Manga, donde lograron estabilizarlo, y posteriormente remitido a la Clínica Adelita de Char, donde permaneció internado en la unidad de cuidados intensivos. Pese a los esfuerzos médicos, falleció en la noche del sábado debido a la gravedad de las heridas.

Los padres de Dorian expresaron que su hijo “estaba en el lugar equivocado”, dejando claro que no tenía ningún vínculo con el atentado. Relataron que acostumbraba comprar comida en ese establecimiento debido a los buenos precios y a la cercanía con el propietario, quien era muy apreciado por los habitantes del barrio. Dorian, aunque no contaba con un empleo fijo, se ganaba la vida como mototaxista y vendedor de calzado para sostener a su familia.

Las primeras indagaciones señalan que el ataque estaba dirigido contra Miguel Tordecilla Díaz, el comerciante asesinado en el lugar. Según información preliminar de las autoridades y familiares, el dueño del restaurante habría estado siendo víctima de extorsiones y se negaba a pagar exigencias ilegales, situación que habría motivado el atentado.

Tras la muerte de ambos, familiares de las víctimas han exigido a las autoridades una pronta esclarecimiento de los hechos y la captura de los responsables de este doble crimen que enluta a dos familias y mantiene consternada a la comunidad del barrio La Manga.